viernes, 30 de julio de 2010

Un despiste en la cafeteria

Tengo un compañero de trabajo, también medico, que le he diagnosticado TDAH de adulto depues de diagnosticar a su hija de TDAH hace años. Él y yo hablamos mucho de esta patología por interés personal y profesional. De este compañero y amigo os puedo contar muchas cosas y anécdotas, el conoce mi blog. Así que con su autorización os paso a contar una acedota típica del él, típica de su TDAH.

En su juventud, en su infancia, mi compañero tenía un TDAH mas bien del subtipo hiperactivo que combinado por lo que me ha comentado.
Cuando él era pequeño me contaba que le ponían unos supositorios por la noche para tranquilizarlo y otros por el día para activarlo, según le contó su madre, hasta que un buen día su abuela se confundió de supositorio y le pusieron el del día por la noche, y según le contaba su abuela perecía que el niño estaba "poseído por el mismo lucifer" y no paro en toda la noche y ese fue el fin del tratamiento.

Desconozco que tratamiento era ese, y en los años 60 en España, y desconozco si la pediatría española en esos años estaban puestos al corriente del TDAH y de su tratamiento, el caso es que mi amigo creció y creció con su TDAH no repercutiendo, aparentemente a lo largo de su vida, hemos de recordar que el ambiente familiar, la educación, el orden dentro de la familia, la inteligencia del paciente, pueden hacer mas fácil controlar los efectos secundarios del TDAH en el paciente y obtener mecanismos de compensación y recursos para combatirlos, como así creo que ha sido en el caso de mi compañero.

Bueno pasemos a contaros la acedota de nuestro amigo Juan. Como todos sabéis el déficit de atención en el adulto se mantiene durante toda la vida, en el test de ADHD RATING SCALE,
en el adulto se le hace la siguiente pregunta
“No presto atención cuando se me habla directamente”
y en otra pregunta le decimos
“Me distraigo fácilmente “
En el adulto, como en el niño, el déficit de atención es continuo, le estas hablando y en décimas de segundos, el paciente se va .......sin irse, en su mundo imaginario en su mente se despista y da un viaje a no se sabe donde, volviendo al poco rato ( uno mas otros menos tiempo) a la conversación, en muchas ocasiones su interlocutor no se ha dado cuenta de lo ocurrido y tan solo puede darse cuenta que como en nuestro paciente interrumpe continuamente con un “¿Qué….? Una muletilla, que utilizan mucho para intentar que su interlocutor rebobine la conversación y así poder pillar el hilo de la conversación.

Nuestra acedota se desarrolla en un gran comercial, Juan mi compañero con TDAH de adulto y su mujer están tomando un desayuno en una cafetería, los dos están sentados en una mesa circular de hierro con una pata central y un mármol blanco, redondo no de muy grandes dimensiones. El desayuno, uno más de tantos que han disfrutado mi amigo Juan con su mujer, tras una guardia de 24 horas, se complica en esta ocasion, cuando su mujer, le avisa que esta entrando en la cafetería su “Jefa del trabajo” y le pide insistentemente que sea educado y amable con ella. Juan no es que sea un hombre poco educado ni amable, sin o todo lo contrario, lo que realmente le pasa es que es un TDAH y para colmo, tímido en el trato. La primera vez que se le conoce, por su timidez al principio es reservado da la impresión de serio y por su TDAH…… bueno os lo podéis imaginar, desconecta fácilmente de la conversación sobre todo si el tema es poco motivador.

Sigamos con nuestra historia, avisado Juan de las directrices de comportamiento por su mujer, el puso su esmero, así que levantándose de la silla cortésmente saluda tras la presentación a la Jefa y directora del centro de salud donde trabaja su mujer, piden otro café y se inicia la conversación protocolaria de un desayuno, mas bien institucional o reunión de trabajo que un desayuno entre amigos.
En algún momento nuestro amigo Juan, desconectó, !quien podría aguantar una conversación con temas poco interesantes para él y sobre todo tras una guardia de 24 horas.! Pero una patada por debajo de la mesa hizo que Juan bajase de las nubes para volver a la conversación, realmente el no tenia una participación activa en la conversación, ya que el tema de fondo eran acedotas , temas de trabajo del centro de salud, que realmente a Juan ni le importaba ni le afectaba, así que en silencio puso interés en seguir la conversación, eso si en silencio, pues poco podía aportar ante el tema del trabajo el centro de salud, pero de repente, una nueva patada por debajo de la mesa pequeña dio mas fuertemente en sus espinillas. Juan viendo la trayectoria de la patada donde estaba situada la Jefa de su mujer, pesó... " no se ha dado cuenta", un poco mas tarde, uno segundos mas, se repite otra patada, Y Juan para su interior se decía: pero es la segunda patada que me ha dado …… supongo que como tienen un pata única central la mesa, esta mujer piensa que le esta dado a la pata, pero…….jolín esta segunda vez me ha dado, y me h dado mas fuerte,. Así que buscó una postura mas segura girando el cuerpo hacia fuera intentando de esta forma protegerse……. ¡Peroooo no puede ser otra patada mas ….y otra mas……! ¡Esta tía será la jefa de mi mujer….!pero es tonta! Se decía Juan para sus adentros. Buscó otra postura esta vez molesto por la situación, cogió el periódico y tomo otra postura y situación que mas le proteja, pero nada otra dos pastadas mas recibió ante la presencia de su mujer que también estaba enfrente del él, y sin poder decirle nada a su mujer… nuestro amigo se fue cargando, cada vez mas distante de la conversación y con el periódico por medio para que no notase la jefa de su mujer la cara de odio y de ganas de asesinarla por la paliza que le estaba dando por debajo de la mesa. Por fin……. Llegó al final del café y se despidió la Jefa, Juan haciendo de tripas corazón, despidió a la maltratadora con afable desdepida. Una vez que la jefa de su mujer se marchó, me contó mi amigo Juan, él y su mujer empezaron a discutir al mismo tiempo. Juan decía….. "menuda tonta es tu jefa, que idota me ha dando un montón de patadas por debajo de la mesa, ella pensaría que le daba a la pata de la mesa, pero me ha marcado las espinillas y no se donde podía meterme, porque era tu jefa que si noooo…. “ Al mismo tiempo su mujer le decía........ "Te lo he avisado que fueras mable que atendieras y nada por mas patadas que te daba peor lo hacías……hasta cogiste el periódico para no verle la cara”

Claro esta que al cruzarse estos dos mensajes simultáneos, se echaron a reir los dos.

De los tres síntomas básicos o nucleares del TDAH en el adulto, se mantiene siempre la fata de atención la cual, solo podremos controlar con la medicación y mejorar con la intervención psicológica y picoeducacion, donde al paciente le damos recursos para controlar o minimizar los efectos secundarios de la falta de atencion. Respecto a los dos otros síntomas nucleares del TDAH en adultos, la impulsividad la podemos en un mayor o menor grado controlar, porque hemos aprendido de nuestros mismo fallos, porque con psicoeducacion hemos aprendido a controlarnos y como no por la medicación farmacológica,  por el contrario la hiperactividad en el adulto no esta motora como en el tdah infantil, sino que es mas endogena y hace que el paciente viva como si tuviese un motor dentro que le lleva a hacer cosas continuamente, incluso a la vez, por lo que puede y de echo genera en muchas de las ocasiones un trastorno de ansiedad, porque ellos mismos con su hipercreatividad e hiperactvidad, sevan "pisando ellos mismos sus talones" generando la ansiedad que hemos dicho.

 En el adulto con TDAH se mantiene la falta de atención y por lo tanto las ausencias dentro de las conversaciones son más o menos continuas……. Unos usaran recursos como ¿Qué…? ¿Qué dices que no te he oído con el ruido? Aunque realmente están intentando pillar el hilo de la conversación que en un momento han abandonado si irse del sitio o peor aun con la apariencia que está escuchando atentamente. Esto para los que conviven con un TDAH adulto es una cuestion que siempre han de tener en cuenta
Para el control de la falta de atención en el adulto como en el niño con TDAH, la medicación farmacologica es imprescindible.